Haga que sus ofertas sean irresistibles
Debemos admitir que nos encontramos en una era sumamente competitiva. Estamos rodeados de ofertas de todo tipo que nos prometen hasta el cielo. El fin, en todo caso, es mover el proceso de asumir y cerrar ese trato que se propone.
Cuando hablamos de “oferta” es posible que de inmediato pensemos en una transacción de compra y venta de algún producto. De cierta manera es así, aunque existe una interesante variedad de propuestas: de ofrecer un producto de limpieza hasta el lanzamiento de un candidato a la alcaldía de la ciudad. Las ofertas están a la orden del día.
Sin embargo, no sólo basta con la sola acción y mucho menos debe recaer en ella toda la responsabilidad. De hecho, la oferta debe estar acompañada por un componente principal que será determinante para lo que queremos lograr: la construcción del mensaje.
En un panorama en donde surgen nuevos competidores y nuevas maneras de mostrarse ante el público, Fernando Johan, Ingeniero en Materiales, con estudios en PhD en Administración de Empresas, consultor, investigador y entrenador de profesionales en el arte de la comunicación; nos muestra que existe un camino para que nuestras ofertas sean las que resalten del montón.
El libro, Haga que sus ofertas sean irresistibles, es una especie de ventana que nos llevará a conocer lo que necesitamos hacer para mejorar nuestro mensaje y que el público acepte nuestra propuesta mucho más fácil.
¿Qué se necesita?
Hay una realidad que no podemos ocultar: cuando ofrecemos algo, es como si lanzáramos una gota al mar. Esto, aunado a que nos encontramos en una época histórica en donde predomina el uso y el poder de la información, recrea un escenario altamente competitivo a tomar en cuenta, y más, al momento de elaborar una oferta.
No se trata solamente de incitar la comprar de un bien o de una sencilla transacción, tiene que ver que debemos tomar en cuenta una serie de aspectos que nos permita convertirnos en el elemento diferenciador y que logremos una oferta exitosa.
El problema principal, según Johan, es que la mayoría de las personas pueden predecir el resto del mensaje por lo que se ignora todo lo demás. Entonces, ¿qué podemos hacer para que no suceda?
Si bien la construcción del mensaje es clave, el autor nos recomienda seguir unas situaciones que podrían resultar de gran ayuda:
– Mostrar emocionalidad después de efectuar una oferta.
– Basarse en el absurdo para generar una situación espontánea.
– Valerse de información impactante para incitar el anclaje emocional.
Al considerar cualquiera de los ítems anteriores y lo conjugamos con un mensaje sencillo, verosímil y memorable, haremos que la experiencia sea enriquecedora tanto para quien propone como para la persona que escucha la oferta. Se busca que sea de esa manera para que nos volvamos en una referencia importante.
Generar simpatía en el otro y crear una conexión con el otro, es la búsqueda que debemos perseguir al momento de ponernos en manos a la obra. Aunque requerirá de trabajo, es un esfuerzo que valdrá la pena hacer.