Una empresa se compone de cinco dimensiones: física, emocional, mental, social y espiritual. En esta última se expresan los valores y la misión colectiva. Estos niveles de experiencia también suceden a nivel individual, definen nuestra personalidad y nos aportan sensaciones diferentes sobre un mismo aspecto de la vida. Cuando somos conscientes de todos ellos vivimos nuestra humanidad de forma completa.
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