La pandemia del Covid-19 quebró los moldes tradicionales de trabajar. Cuando ya no fue posible utilizar la oficina como eje de la productividad, la única alternativa se cifró en el teletrabajo. Hoy, después de experiencia acumulada, el teletrabajo se perfila como un instrumento estratégico potente de gestion de personal que promete mejorar la productividad y la imagen de marca de las organizaciones que lo integran a su cultura.
Sobre el autor
Es socio estratégico de Recursos Humanos. Ha conducido diversos procesos en áreas tales como Reclutamiento y Selección, Capacitación y Desarrollo, Evaluación del Desempeño, Clima, Cultura, y Desarrollo Organizacional, entre otras. Su experiencia abarca distintos sectores: financiero, consultoría, servicio, industrial, gubernamental y multinacional. Sus interéses son el liderazgo, la productividad, el aprendizaje y el desarrollo organizacional. Es licenciado en Psicología Organizacional y posee maestrías en Dirección Estratégica con especialidad en Gerencia; y en Dirección y gestión de RRHH.