Uno de los descubrimientos más valiosos en momentos que practico la Comunicación No Violenta es poder comprobar que no hay un solo camino ni una sola dirección. Todo está conectado e interrelacionado.Y es en la cotidianidad, en la vorágine del día a día, en ir rápido a la acción o a la estrategia, a salir rápido del malestar emocional, a encontrar soluciones a todo…, esto nos impide conectar de manera auténtica y compasiva con nosotros mismos. Me refiero a dedicar tiempo a ver nuestros sentimientos y necesidades y a pasar tiempo contemplando y acogiendo estos sentimientos y necesidades. Dale play y sabrás a qué me refiero.