El ejercicio del liderazgo requiere el desarrollo personal en interdependencia con los demás. Para lograrlo, es imprescindible que las personas desarrollen una escala de valores coherente con su propia experiencia y que trabajen en el binomio confianza versus cooperación. Las actitudes predisponen la conducta y se gestan a partir de las intenciones. Adoptar una actitud positiva es básico, para el clima laboral y el rendimiento de la empresa. Finalmente, detectar las necesidades reales de las personas y activar mecanismos para satisfacerlas, desarrolla el ejercicio de la motivación verdadera.
Sobre el autor
Javier Revuelta Blanco es el autor del libro “La voz del corazón” Experto en competencias profesionales y desarrollo personal, cuenta con más de 20 años de experiencia como formador, terapeuta energético y coach. Ha participado en el Foro Mundial sobre Negocios Globales y Desarrollo Sostenido, aportando una visión innovadora sobre la comunicación interna como herramienta de gestión de organizaciones. Licenciado en Ciencias de la Información graduado en la Barbara Brennan School of Healing. Su trabajo se basa en el desarrollo personal como el pilar fundamental del éxito profesional.