Existe una sensación generalizada que la contabilidad es un mal necesario que sólo sirve para pagar impuestos y decir que no a todas las peticiones de dinero. Se piensa que el departamento financiero poco puede aportar para que los negocios vayan mejor.
Sin embargo la contabilidad refleja lo que pasa en la empresa.
Es cierto que la contabilidad no es nada intuitiva e incluso puede resultar muy aburrida. Este libro va a traducir los términos contables al lenguaje del día a día, para saber qué y cómo preguntar al departamento financiero y para conocer dónde está toda la información.
Sobre el autor
Objetivo: Hacer sencillo lo que parece complejo.
Las lecciones aprendidas en su experiencia profesional de aciertos y errores:
- Crear su empresa desde cero y llevarla a facturar en 6 años cerca de 12 MM de euros. Quiebra en los dos siguientes años.
- Trabajando en empresas en distintos sectores y puestos de responsabilidad (ventas, finanzas, rrhh y compras)