Pensar en no pensar, nos abre la puerta para darnos cuenta de la importancia del subconsciente en nuestras decisiones diarias. Si aprendemos a comunicarnos con él, todo cambiará. No podemos evitar, a veces, que los pensamientos nos asalten incontroladamente; sin embargo, sí podemos lograr que, esos pensamientos, tengan un orden y prioridad correctos. Al conseguirlo, podremos relajar nuestra mente y concentrarnos en lo que realmente queremos concentrarnos, ganando con ello, satisfacciones, paz y bienestar.