Todas son respuestas naturales del ser humano, son legítimas. No quiero juzgarlas como buenas o malas. Lo importante es saber que son respuestas distintas y por tanto, distintas consecuencias y resultados.Puedo encontrar situaciones en las que veo adecuada una respuesta de simpatía. Te doy un ejemplo de lo que serían ambas respuestas desde un caso sencillo. Se trata de una situación con mi hija el verano pasado cuando unos amigos la propusieron ir a la piscina y ella no quiso ir. Escúchalo seguro que tú has vivido algo parecido en algún momento. Habrá momentos en nuestra vida en los que daremos una respuesta simpática y otros en lo que querremos dar una respuesta empática, dale play.