Para liberarte de tus resistencias internas puedes imaginar que estas toman la forma de un niño herido. Este símbolo representa la parte de ti que está herida. Está anclado en el pasado y funciona con un material psicológico que procede de la infancia. Lo que debes hacer es establecer un diálogo constructivo con él. Dile que estás a su disposición, abrázalo con amor y sostenlo con intención compasiva.