El ser luminoso es esa parte de ti que vive en contacto permanente con tu esencia. Está lleno de amor y sabiduría. Desde aquí te sientes en íntima comunión con la vida, te muestras vulnerable, auténtico, creativo, cordial, ingenuo, valiente, divertido, abundante, honesto, bondadoso... y vives al servicio de los demás. A partir de él obtienes salud, vitalidad y alegría.