El único momento que podemos vivir es el ahora. Es lo que los antiguos pueblos de la Tierra llaman "El gran tiempo". El tiempo psicológico alimenta la ilusión de linealidad, es decir, creemos que todo transcurre desde un pasado y evoluciona hacia un futuro. Por su parte, el tiempo cronológico es una herramienta que nos permite organizarnos. Nuestra percepción está distorsionada, pero podemos corregirla.