El cerebro se puede entrenar al igual que el cuerpo.La inteligencia tiene un componente genético, pero los patrones familiares, sociales y culturales también influyen en el desarrollo de nuestras habilidades. Permanecemos tanto tiempo resolviendo o haciendo tareas, que olvidamos muchas de las destrezas que tenemos. Sin importar la edad, todos podemos desarrollar nuestra capacidad para pensar y hacer las cosas diferentes reconectando con nuestra habilidad más pura, nuestra capacidad innata. “El redescubrimiento interno es una experiencia que todos nos merecemos”.
Sobre el Autor
Rhaiza Figallo es Lic. en Educación Especial especializada en tecnología y aprendizaje; Directora de Natior Consultores, conferencista y asesora en productividad y calidad de vida.Por más de 30 años, se ha dedicado a entender y estimular los procesos intelectuales que despiertan la capacidad innata de cada persona, demostrando así que las neurociencias aplicadas son el motor para el empoderamiento.