Una de las cosas que más interés tiene para las empresas es que sus empleados aprendan a regular sus estados de ánimo, a controlar su mente y a gestionar sus relaciones. Existen muchas técnicas, pero todas ellas se sustentan en la habilidad que tenemos para conectar con nuestra esencia personal. Al funcionar desde el corazón logramos cosas que parecen imposibles y potenciamos nuestra creatividad al máximo.