Es innegable, se han realizado un sinfín de materiales sobre el liderazgo. Cientos de autores, se han dedicado a estudiar y compartir sus percepciones sobre qué es que se necesita para ser un buen líder y cómo utilizar estas cualidades en función a lograr el éxito en un equipo de trabajo.

Si bien es importante conocer estos postulados para tener un acercamiento sobre uno de los roles más importantes que existen, también surge la necesidad de hacer introspección al respecto, es decir, como líderes, ¿somos capaces de reconocer nuestras fortaleces y debilidades? ¿Es posible mejorar para nosotros y los demás?

Estas preguntas, así como muchas más, son respondidas por Miguel Ángel Díaz Escoto, psicólogo, escritor y coach español especializado en el Desarrollo Personal y en la Gestión de Equipos; quien en su libro, Liderazgo natural, claves fundamentales para la gestión de personas, que nos invita a estudiarnos a nosotros mismos en un constante ejercicio de análisis personal.

El fin de todo esto, comprende el conocer, a mayor profundidad, nuestras habilidades con el fin de trabajar más adecuadamente con las personas.

El ser integral

Como bien se dijo anteriormente, existen modelos y principios que buscan describir al líder perfecto, a esa persona capaz de trabajar adecuadamente con la gente, al mismo tiempo que se identifica con la empresa. Es un punto medio y es una pieza que ayuda al correcto funcionamiento de las operaciones.

Sin embargo, todo eso cobrará sentido si el líder realiza un análisis personal sobre sí mismo. Para Díaz Escoto, esto comienza, fundamentalmente, desde el momento en donde se explora la función que se tiene dentro de la compañía. De no existir claridad en este punto, es probable que se esté en frente de un liderazgo que necesita refuerzos.

¿Por qué esto es importante? Porque esto también define la relación que se tenga con los demás miembros del equipo y la organización. Seremos percibidos según lo que creemos de nosotros mismos.

Aunque se trata de un importante primer paso, lo cierto es que este camino personal permitirá explorar una serie de funciones que dejan en claro que el líder es una figura integral y necesaria. El modelo actual de negocios demanda una persona capaz de dirigir y establecer planes, pero también hábil con las relaciones humanas.

En el libro, también se exponen una serie de funciones que son poco a poco detalladas a lo largo de la obra y que vale la pena mencionar:

  • Debe gestionar correctamente a las personas para extraer las mejores cualidades de las mismas, en función a las tareas a ejecutar.
  • Planifica y organiza las actividades.
  • Da las instrucciones a seguir para el cumplimiento de las operaciones según el proyecto que se establezca.
  • Sincroniza las tareas para canalizarlas en el cumplimiento de los objetivos trazados.
  • Monitorea constantemente a los miembros del equipo para corregir a tiempo, los errores y fallas que puedan suceder en el camino. Siempre, bajo una actitud respetuosa y clara.
  • Asimismo, más allá de sus funciones técnicas, también debe comprometerse con sus subordinados al proporcionarles un buen ambiente laboral.

Aunque existen muchas más, la obra de Díaz Escoto promete mostrarnos herramientas, ejercicios y ejemplos que nos inspirarán a dar lo mejor de nosotros como líderes y seres humanos.

Aunque parezca difícil de creer, la verdadera clave para ser un buen líder, radica en nosotros. Es por ello que el libro, Liderazgo natural, claves fundamentales para la gestión de personas, encontrarás la motivación que necesitas para mejorar tu rol como líder en lo profesional y en lo personal.