Levantarnos en la mañana, prepararnos para ir a la oficina o la escuela, sentarnos a hacer nuestras responsabilidades. Cada una de estas actividades forma parte de nuestra rutina y es lo que nos permite tener una estructura en el día a día.

Sin embargo, también hay algo que va más allá. Detrás de todo lo que hacemos, por más pequeño que sea, se hace gracias a la motivación. Esa especie de combustible que nos permite ir hacia donde queramos.

Se dice fácil pero también es cierto que la motivación es una palabra compleja porque encierra una serie de sensaciones y situaciones personales. Es íntima y depende de cada uno de nosotros.

En vista de ello, surge la llamada “automotivación”, considerada como esa capacidad individual que busca la satisfacción de nuestras necesidades y la cual debemos cultivar día a día. La constancia es esencial.

Esta recomendación nos la hace Claudia Martínez Pardo, Coach Transpersonal, escritora y autora argentina, que con su libro, Hazlo por ti, nos brinda las herramientas necesarias para la construcción de una estrategia acorde a nuestros deseos y aspiraciones. Es un viaje que requiere de compromiso y responsabilidad. ¿Te animas?

Los principios

Hay que dejar algo en claro, la motivación no aparece de la noche a la mañana, de hecho, necesita de trabajo, perseverancia y una serie de principios que son importantes mencionar:

  • La motivación está sujeta a lo que deseamos lograr, por ello, nadie está en la capacidad de hacerlo por nosotros.
  • El plantear una serie de objetivos nos ayudarán a sentirnos más motivados.  ¿Cómo se hace? Reflexionando sobre nuestra vida y siendo sinceros con nosotros mismos. En un ejercicio importante.
  • Hay que mencionar que es vital ser conscientes y realistas. Podemos aspirar a grandes cosas pero, para llegar allí, es necesario cumplir con pequeñas metas que nos lleven al punto deseado. De lo contrario, estaremos propensos a la frustración.
  • Existe un problema latente, el cual puede hacernos mella: la desmotivación. Independientemente del momento que estemos pasando, es importante encontrar aquello que nos permita sentirnos mejor para así avanzar. Desde escuchar música, hasta pasear, la idea es encontrar aquello que nos vuelva a encausar.
  • Después de los objetivos está el plan. Fundamental el establecer las fases y la estructura que deberemos seguir. Una buena forma de hacerlo, es llevando un registro escrito de nuestras actividades y de los avances que hemos realizado.
  • La procrastinación puede ser muy tentadora, sobre todo cuando estamos cansados o desganados, no obstante, hay que tenerle cuidado. Al no hacerlo, es posible que dejemos nuestros planes para después  y eso puede ser un error que nos costará más adelante.
  • Pedir ayuda no está mal. No somos superhéroes así que no está mal dejar de lado el orgullo para buscar la guía de personas más preparadas y con mayor experiencia. ¿La razón? El proceso será más llevadero porque nos sentiremos acompañados.
  • Apreciar el esfuerzo que hacemos es una manera de recompensar lo que hacemos para automotivarnos. Lo vale.

En, Hazlo por ti, encontrarás una guía rica en consejos y ejercicios que te mostrarán la importancia de conectarnos con nosotros mismos para el logro de nuestras metas personales y profesionales. Es una oportunidad que no se debe desaprovechar.

El impulso para cumplir con nuestros sueños está dentro de nosotros, sin embargo, debemos encontrarlo y sacarle el máximo provecho. Para comenzar hacerlo, descarga el libro, Hazlo por ti, una herramienta que te será vital durante este proceso.