Gestión del tiempo y lectura optimizada para seguir los avances en el conocimiento
Existen infinitas posibilidades de aprender algo nuevo y leer sobre los avances en el conocimiento dentro de distintos campos de estudio. Pero es difícil estar 100% actualizado, simplemente porque la generación de saberes es tan veloz que estar al día se torna casi imposible ¡Solo tenemos 24 horas al día!
Como estudiantes el deseo de adquirir nuevos conocimientos , de aprender más, es uno de los motores motivacionales para sobrellevar tantos años detrás de un pupitre. La vida universitaria no siempre es fácil pero tiene resultados muy positivos tanto a nivel personal como profesional. La sed de aprender, de estar al día, de seguir los avances diarios, hace al buen estudiante y en definitiva al buen profesional.
El “problema” aparece ante el mar de información disponible. Más de una vez hemos sentido ahogarnos en información, más ante la constante sobreexposición.
Los grandes avances en el conocimiento son estupendos y ayudan al desarrollo a nivel global. Solamente hay que aprender a categorizar y catalizar rápidamente la información. ¡Aquí unos tips!
1. Y ahora, ¿qué leer?
Para optimizar el tiempo hay que tener una estrategia alineada a nuestros intereses para no terminar leyendo sobre la inmortalidad del cangrejo. Tal como se genera conocimiento se publican artículos sin ningún contenido de calidad.
¿En qué ramas me gustaría ser un experto o adquirir experiencia?
Hay que rescatar que no se trata de concentrarse exclusivamente en un solo tema de interés, que puede inclusive limitar la creatividad, pero tener definidas curiosidades que entusiasman beneficia al desarrollo personal.
2. Sea crítico y accione rápidamente
No todo lo que se publica es interesante, no todo es relevante, no todo cumple con requisitos de calidad básicos y muchos artículos buscan capturar nuestra atención a través de técnicas amarillistas. Recuerde que su tiempo es valioso para leer cosas vacías.
Por otro lado, un artículo puede ser interesante, pero inoportuno. Guardarlo para el momento indicado resulta mucho más productivo.
3. Una lectura rápida para entender el texto
Leer rápidamente ayuda a descubrir la esencia del mensaje y como el tema es tratado por el autor. Walter Pauk, en su libro “How to study in College” sugiere leer de una manera determinada para sacar lo mejor de una “lectura rápida”:
- Vista rápida del artículo o screening
- Títulos
- Primera oración
- Párrafo final, que suele resumir el contenido.
4. Una lectura activa para la memoria
Se trata de una técnica de lectura que suele resultar muy eficiente para algunos lectores. Puede relacionarse con mejor comprensión o mejor calidad.
Para empezar a leer de forma activa hacemos foco en los títulos de capítulos. Luego los transformamos en preguntas y durante una lectura rápida se buscan respuestas a las preguntas propuestas. De alguna forma esto ayuda a visualizar la lectura, ayudando también a la memoria (Ver más sobre visualizaciones aquí)
5. Gestionar tiempos no productivos
Ya se ha mencionado más de una vez la relevancia en la constante creación de conocimiento en los distintos ámbitos científicos. La organización del tiempo muerto puede ser la clave para aumentar significativamente la productividad.
Cualquier momento es oportuno para leer un par de páginas e inclusive las notas interesantes de las revistas que guardamos.
¿Quieres conocer más sobre desarrollo personal? Te recomiendo Cómo sobresalir a través del desarrollo personal de Harold Taylor. Te encaminarás al conocimiento de ti mismo a nivel personal y profesional.